Salvem | Naturaleza
«Las presiones urbanísticas en la Albufera de Valencia continuarán en los próximos años. Esta batalla no se ha acabado.» Con estas palabras, el arquitecto Carles Dolç subrayaba el jueves pasado la necesidad de continuar luchando para conservar el Parque Natural de la Albufera de Valencia, retomando el espíritu del movimiento «El Saler per al poble« (El Saler para el pueblo). Un movimiento ciudadano que en los años setenta consiguió paralizar una urbanización que hubiera acabado con la Dehesa de El Saler, y muy probablemente con la Albufera de Valencia. Sin esta campaña, hoy posiblemente el Parque Natural, que celebró su 25 aniversario el año pasado, no existiría.
“Queridos amigos míos, queridos valencianos, atentar contra la integridad de esa comunidad vegetal, a parte de su interés botánico, puesto que podría figurar en un museo mundial como una integridad botánica conservada milagrosamente durante millones de años, pondría en peligro la propia configuración de esa barrera de arena que separa la albufera del mar y podría ocasionar el movimiento de las arenas y la nueva aparición de las dunas.
Con la zona que queda de esa preciosa dehesa del Saler se pueden hacer muchas cosas menos depauperar…. Me atrevería a sugerir algo que sería de fama mundial…. Hacer un parque natural introduciendo especies africanas como jirafas, rinocerontes negros, los flamencos, grullas coronadas, marabús, para que en el llamado safari fotográfico, en ese enclave incomparable pudiera haber un complemento maravillosos de lo que es la Albufera de Valencia y lo que es la costa del mediterráneo español, una autentica mina, un auténtico faro que llama a los turistas de todo el mundo”
“Un desafortunado plan urbanístico en la zona de la Albufera valenciana, generó la destrucción del cordón dunar paralelo a la playa, debido al paso de maquinaria pesada. La destrucción de dunas costeras modifica la dinámica de las playas favoreciendo la erosión de las mismas, a la vez que aumenta la vulnerabilidad de las construcciones aledañas (casas, paseos, etc.) frente a los temporales. Por tanto, la desaparición de esta barrera natural incrementa la vulnerabilidad de los sistemas costeros frente a las perturbaciones, con consecuencias directas sobre los recursos naturales y turísticos de la zona.”
“Los HUERTOS URBANOS DE BENIMACLET son una iniciativa de la Asociación de Vecinos y Vecinas de Benimaclet, gracias a la cual, con la participación y el esfuerzo de todos los hortelanos y hortelanas se han conseguido recuperar unos terrenos destinados a parque público, pero abandonados ya hace más de quince años, y que estos terrenos sean cedidos por su propietario al Ayuntamiento de Valencia para su uso como huertos vecinales.”
La plataforma ciudadana propone trasladar la edificabilidad del terreno a Nuevo Centro.
El solar de Jesuitas, donde un promotor diseñó a principios de los años noventa un voluminoso hotel junto al Jardí Botànic de Valencia, sigue a la espera de solución. La plataforma ciudadana Salvem el Botànic, después de meses de trabajo, ha lanzado hoy una solución para rescatar el solar y convertirlo definitivamente en jardín. Se trataría de trasladar la edificabilidad a la que tiene derecho el promotor –el catalán Antonio Mestre – al otro lado del viejo cauce del Tùria.
“Sigue adelante el proyecto de urbanización de la Dehesa, donde está previsto construir gran número de hoteles, campos deportivos, casas residenciales, salas de fiestas, teatros, plaza de toros y un hipódromo. Al mismo tiempo, se pretende facilitar el acceso con autopistas y puerto. Estos planes convertirán El Saler y sus pinares en una zona de atracción turística de excepcional importancia. Con este motivo, este año ha quedado abierta en el Ayuntamiento la exposición de planos y maquetas.”
“El llit del Túria va ser als anys 70 motiu de preocupació d’una gran part dels valencians. La proposta de l’alcalde franquista Rincón de Arellano de fer una autopista al llit del Tùria, que conectara el port i la carretera de Madrid, hauria convertit Valencia en una ciutat irrespirable ofegada pel transit pesat.”
Salvem la Punta.
Movimiento de protesta contra la ampliación del recinto portuario (Zona de Actividades Logísticas, ZL) sobre la zona declarada por el PGOCU como “suelo no urbanizable con categoría de huerta de protección especial” conocida como la Punta (1997).
El acuerdo llegó en abril de 2011. El Ayuntamiento de Valencia y Expogrupo, la empresa que habría de levantar el hotel proyectado en el solar, anunciaron un acuerdo por el cual la edificabilidad del hotel se trasladaba a la avenida de Aragón.